Saltar o no saltar
Cuando Tomás abrió sus ojos encontró la habitación cubierta por un ambiente enrarecido, sombrío y desolador. Se levantó del suelo y abrió la ventana que daba hacia la Calle 26. Vivía en el sexto piso de un edificio vetusto y desvencijado que literalmente se estaba cayendo a pedazos. Al asomar su cara recibió una bofetada de viento frío. Respiró hasta llenar de aire y humo de los buses de Transmilenio sus pulmones maltrechos por el consumo de cigarrillo. Miró hacia la calle y se preguntó «¿saltar o no saltar?». El tocadiscos todavía funcionaba. Reproducía Say Hello To Heaven de Temple Of The Dog, en la poderosa voz de Chris Cornell. Nuevamente Tomás se preguntó «¿saltar o no saltar?». Volvió su cuerpo hacia el pequeño estante de libros. Tomó La nieve del almirante de Álvaro Mutis, lo ojeó rápidamente y buscó en sus páginas una foto de sus padres. Era una imagen de su viaje a Cartagena cuando él contaba con apenas 5 años de edad. Apretó la fotografía contra su pecho y se aproxim